Don Valente Nieto, maestro alfarero
“La gracia del cielo hace que, en raros momentos de inspiración, ajenos a su voluntad, el arte nazca inconscientemente de la obra de su mano, pero la base de un buen trabajo de artesano es indispensable para todo artista.”Walter Gropius
Don Valente Pánfilo Nieto Real, hijo de Juventino Nieto y Rosa Real, un artesano que continúa haciendo historia, comenzó a trabajar el Barro Negro desde muy niño debido a la necesidad constante de ayudar a sus padres para tener al menos que comer. En un inicio este trabajo artesanal no fue decorativo, mas bien era ocupado como medio para transportar y almacenar materiales líquidos; estos a su vez eran vendidos a precios muy bajos en mercados selectos y de difícil acceso.
Por tal motivo Valente y su familia se ven obligados a buscar una solución para aumentar la valoración de la artesanía, esta solución es una técnica peculiar que consiste en frotar con una piedra de cuarzo la superficie de la pieza, dejándola totalmente lisa y brillante; a esta técnica se le llamó “bruñir”.
Don Valente aprende y refuerza esta técnica observando a sus padres, practicando por lo menos 6 horas diarias, el resto del día lo dedicaba al cuidado de sus animales; pero entonces, ¿dónde queda su infancia?, su infancia la dedica completamente a la elaboración de sus productos y diseños, diseños obtenidos en sueños que eran plasmados en infinidad de vasijas.
Al perfeccionar la técnica y con el paso de los años Don Valente obtiene experiencias invaluables, es entonces cuando demuestra que su creatividad no tiene límites, logra aplicar una nueva técnica en las piezas de Barro Negro Brillante, a la que llamo “Hoja de Oro”. Esta técnica consiste en la aplicación de láminas de oro sobre la superficie de la pieza, logrando resaltar los diversos grabados y calados, una técnica simple pero hermosa.
A su taller llegaron grandes personalidades de diferentes rangos, pero Don Valente siempre las recibió con gran amabilidad y carisma, mostrándoles el sorprendente legado de alfarería que él y sus padres habían logrado.
Don Valente participó en diferentes exposiciones a nivel nacional e internacional, destacando la participación en la exposición “30 Siglos de Arte Mexicano” en la ciudad de Nueva York, así como múltiples reconocimientos a nivel estatal, nacional e internacional. El 23 de Junio del 2010, a sus 81 años fallece con la tranquilidad de haber dejado un gran legado de lo que hoy en día es característico en la cultura del estado de Oaxaca. Esta empresa está construida sobre sus pilares y conocimientos a manera de reconocimiento y respeto que merece.